VENTA NOCTURNA DE EDITORIALES INDEPENDIENTES / JUEVES 9 OCT / 8:30PM

Centro Cultural España / Guatemala 18 (detrás de Catedral)
Centro Histórico 06010 / Ciudad de México
Teléfonos 5521 1925 al 28 / www.ccemx.org

Textofilia Ediciones / Tumbona Ediciones / LAST
Libros de la Meseta / Ediciones El Milagro
La Cifra / Trilce / Amarillo Centro de Diseño (Xalapa)
Éramos Tantos / EneO / Atemporia / Sexto Piso / Galería Errante
Periférica (España) / Gadir (España) / Impedimenta (España)
Arcadia (España) / Libros del Zorzal (Argentina)
Nórdica Libros (España) / Limón Partido / Gaceta Literal
Ediciones Malvario (Argentina) / Atuel (Argentina)
Ediciones Menta / Letra en Ruta (E.U.A) / Adriana Hidalgo (Argentina)
Renacimiento (España) / Círculo de Bellas Artes (España)
Páginas de Espuma (España) / Candaya (España)
Libros del Asteroide (España) / Libros de Homero
La Tempestad / El Poeta y su Trabajo
Algarabía / El Perro (Hidalgo) / Cuartoscuro / Mondao corp.
Etiqueta Negra / Intersticios / Viento en Vela / Bonobos / Oráculo
Líneas de Fuga / Palestra / Metapolítica
SP Revista de Libros / Axial (España) / Colofón

¡Busca aquí todas esas revistas y libros que no encuentras en ninguna parte!
La 3era. Venta Nocturna de Editoriales Independientes
es una zona abierta a la difusión, el intercambio, la venta directa
y la convivencia entre editores alternativos y público en general,
al que se han sumado artistas plásticos, escrit0res, diseñadores,
proveedores y distribuidores, con el afán de ampliar los espacios
de interacción para un grupo cada vez más numeroso
y variado de publicaciones que no siempre encuentran lugar
en el campo cerrado de las estanterías.
Libros de artista, flipbooks, autores clásicos y contemporáneos, títulos irreverentes,
ediciones arriesgadas, revistas de arte, diseño y literatura...
Todo eso y mucho más estarán de venta aquí
durante siete horas continuas a precios especiales.
Además: DJ / Música en vivo y ¡¡¡mezcal gratis!!!

Evento organizado por: Tumbona Ediciones, Textofilia Ediciones y LAST.

I. EL FENÓMENO

Desde hace cinco años un amplio movimiento de renovación y deslinde cultural se ha extendido en el territorio de la edición en México. Se trata de la sorprendente proliferación de editoriales emergentes en todo el país, editoriales casi siempre creadas por pequeños grupos de gente con ideas estéticas afines, consagradas a su arte, celosas de su autonomía, sensibles a las necesidades actuales de lectores, artistas y escritores. Son editoriales que apuestan por transformar las viejas estrategias de producción y difusión cultural —cada vez más inoperantes debido a la oxidación de sus formas o al dominio aplastante de los mass media— a través de una serie de estrategias no lineales, es decir, distintas a los mecanismos de distribución y creación que habían prevalecido hasta entonces. Menta Ediciones, Sexto Piso, MoNDAo corp., Tumbona Ediciones, Libros de la Meseta, Textofilia, Ditoria, El Billar de Lucrecia, MotínPoeta, Los Libros de Homero, Moho, Libros Magenta, La Cifra, son sólo algunos de los proyectos que en menos de un lustro han diversificado nuestras posibilidades de lectura en medio de la apabullante homogeneidad que ha impuesto el mercado.
El fenómeno es no sólo estimulante sino sintomático (y global): al tiempo que las grandes editoriales terminaron por quitarle al libro el oxígeno que lo hace vivir (es decir, la variación de los puntos de vista, la convivencia de lo heterogéneo, la perdurabilidad), las redes de internet y la evolución tecnológica han generado una nueva dinámica en la trasmisión de la cultura (la difusión rizomática y descentralizada). Cada día y cada noche millones de personas exploran redes telemáticas, se aventuran en archivos digitales, comparten información. Gracias a esta democratización general del acceso a las artes y a los productos de la imaginación, se han dinamitado los enclosures culturales y sus visiones limitadas, y se han comenzado a modificar, incluso al interior de los consorcios musicales, por ejemplo, los procesos de distribución.
En este cruce de caminos nace la edición independiente de los últimos años, como una respuesta inconforme (y, por eso, vital) a la crisis prolongada de la industria editorial, una crisis que radica en el desinterés general por la lectura, la transformación del libro en objeto de lujo en extinción, el progresivo abandono de géneros “poco rentables”, los contenidos chatarra como agravio a la imaginación, el sistema de novedades que impone fechas de caducidad a los libros (la llamada shelf life es de dos meses promedio), el desplazamiento de la librería por la lógica del supermercado. En medio de este paisaje de empobrecimiento cultural, el fenómeno de la edición independiente comenzó a reproducirse en todo el mundo, desde Inglaterra, Estados Unidos, India, hasta España, Argentina, Perú, Colombia, con efectos sorprendentes. Entre ellos se encuentra la revitalización del formato del libro, la escalada de un fenómeno que interesa cada vez más a la comunidad, incluyendo a la prensa y a los medios y, sobre todo, la aparición de editoriales con un alcance estético formidable, algunas incluso con reconocimientos internacionales (Sexto Piso obtuvo el premio Young Publisher of the Year otorgado por el British Council en 2004). Es importante decirlo: la edición a pequeña escala pertenece a un movimiento más amplio, el de la cultura independiente (festivales de cine, giras de documentales, galerías ambulantes), una cultura paralela (incluso contraria) a la difundida por las multinacionales del entertainment, una cultura que está reinventando el concepto mismo de cultura, atenta como está a las transformaciones radicales de la sensibilidad contemporánea. No son pocos los teóricos que afirman que será a través de estas nuevas formas de creación y difusión (asociadas a los procesos que han desplegado simultáneamente internet y el arte público) que respirará el futuro creativo del orbe. Y todo esto es posible gracias a que, como nunca antes, los medios (de impresión, grabación, digitalización) están al alcance de casi cualquiera.

II. LAS ESTRATEGIAS

Un rasgo de la nueva edición es su gusto por lo híbrido. En ella participan no sólo escritores y editores sino también, y a veces fundamentalmente, artistas plásticos, fotógrafos, cineastas, diseñadores, tipógrafos. Discurso visual y discurso textual cohabitan sin estridencias. Sus medios no son sólo el papel (aunque ése sea su soporte central) sino también el CD, el blog, las páginas web, myspace, el video, las exposiciones y otras derivaciones creativas. Aquí el concepto de edición se transfigura: MoNDAo corp. Ediciones trabaja con la idea de una publicación periódica que tiene la cualidad de transformarse y abrirse a diversos formatos y soportes. Cada número es un proyecto enteramente original. La revista Hermano Cerdo se encuentra sólo en el espacio virtual y es probable que nunca pase de internet o el CD al papel. El Billar de Lucrecia, dedicado a la poesía latinoamericana más reciente, ha contemplado su propia fecha de clausura: el 2009. Tumbona Ediciones interviene series de televisión para sus presentaciones, revisa la estética el fanzine como actitud cultural, trae al presente formatos olvidados como el flipbook o cine de dedo. Ediciones Menta trabaja con la cultura pop de los sesenta en sus “discos compilaciones”: diez pósters creados por diez artistas visuales, que intervienen espacios, a elección del espectador, justo como una canción cuando es tocada en el estéreo. La lección parece ser ésta: fuera de los esquemas rígidos del mercado, las posibilidades de la edición son ilimitadas.
Algo más: en muchos de estos casos nos encontramos frente al ejercicio extendido de la autogestión. Salvo algunas excepciones, la inversión de los editores radica en el trabajo creativo permanente. ¿Cómo sobreviven? Es probable que su fuerza radique en la recuperación del riesgo editorial (la apuesta por lo desconocido), un lujo que ya no se pueden dar las empresas del ramo. También en sus estrategias de guerrilla cultural. Los nuevos proyectos editoriales se mueven simultáneamente en dos vías: la convencional (circuito de librerías) y la alternativa (circuitos no convencionales, desde plazas hasta galerías, cafés, ferias locales, internet). La acción directa es crucial y consiste en tender puentes imprevisibles entre lectores y libros, ocupar el espacio público, asistir a universidades, organizar de común acuerdo ventas nocturnas. Y en la medida en que el movimiento editorial se consolida surgen también distribuidores independientes con estrategias afines. Es el caso de Textofilia que ha emprendido un proyecto donde el distribuidor no es un mero intermediario especulador, sino alguien comprometido con la nueva edición. Esta es la forma, a la vez ingeniosa y estimulante, en que las editoriales independientes logran saltar las trabas comerciales —el desdén de las grandes cadenas de librerías— y crear sus propios circuitos. Una cosa es clara: si no hubiera un público (heterogéneo y vasto) interesado en sus libros de arte de pequeño formato, sus revistas-objeto, sus colecciones dedicadas a la revisión crítica del pensamiento contemporáneo, sus aforismos y cuentos y nouvelles, seguramente estos proyectos no existirían. Ese público está ávido. Y las editoriales se multiplican. Hay que propiciar entonces los espacios para que se encuentren.